PREVENCIÓN DE DAÑOS POR CONDENSACIÓN EN EL TRANSPORTE MARÍTIMO
Los daños por condensación durante el transporte marítimo de mercancías son responsables de siniestros, reclamos y pérdidas millonarias cada año. La condensación ocurre tanto en las bodegas de buques de carga general como en contenedores secos para el transporte de mercancías a temperatura ambiente. Algunos productos son particularmente susceptibles a este problema, en particular los alimentos de origen agrícola empacados en sacos o al granel, los productos metálicos (bobinas, cabillas, planchas, etc.) o envasados en envases de metal como latas estañadas. Los daños se pueden traducir en manchado de los empaques, crecimiento de mohos y transferencia de olores, compactación, deterioro químico y microbiológico y corrosión superficial, entre otros.
Muchos de estos daños son achacados al transportista marítimo. En otros casos pueden ser confundidos con mojaduras por agua de lluvia o problemas inherentes a la carga. En ocasiones el contenido de humedad de la carga sobrepasa los límites críticos y puede potenciar la ocurrencia de condensación sobre ésta.
En este artículo se analizan los aspectos teóricos del fenómeno de la condensación, incluyendo el uso de la carta psicrométrica y parámetros termodinámicos del aire; los tipos de condensación que tienen lugar durante el transporte marítimo y su identificación; mecanismos de ocurrencia y modos de prevención o minimización de dichos daños; contenido de humedad del producto; su temperatura; estiba y criterios para una ventilación efectiva para prevenir la condensación dependiendo de la estación y rumbo de la travesía tanto en bodegas de buques como en contenedores secos.
Prevención de daños por condensación en el transporte marítimo*